Emergencia Energética
31-08-2015
Colombi ajusta el cinturón estatal para enfrentar la crisis energética
08:22 |
El Gobernador ordenó restringir el consumo de electricidad en todas las reparticiones de la Administración Pública provincial, por un año. En simultáneo, instruyó medidas de ahorro similares para la totalidad de los municipios por igual tiempo. Emergencia en marcha.
a prórroga de la Emergencia Energética, decretada recientemente por el gobernador Ricardo Colombi, está acompañada de una batería de medidas de ahorro a aplicarse tanto en el ámbito de la Administración Pública como de los municipios. Las principales restricciones recaen sobre ascensores, acondicionadores de aire y espectáculos públicos.
Colombi prorrogó por otros 360 días el estado de emergencia energética que declaró en 2014, para todo el ámbito del territorio de la provincia de Corrientes, debido a la “persistencia de las razones” que motivaron tal medida, hace un año.
Lo hizo a través del Decreto 1728 del pasado 14 de julio, mediante el cual autorizó a la Secretaría de Energía a cargo de Marcelo Gatti y a la Dirección Provincial de Energía de Corrientes (DPEC) bajo la responsabilidad del interventor y ministro de Hacienda y Finanzas, José Enrique Vaz Torres, a “llevar a cabo contrataciones por vía de excepción” por “el tiempo que dure la emergencia”, es decir, 360 días.
Con esto el Estado ahorra el tiempo que demandan los procesos licitatorios que, dependiendo de la prestación o la magnitud de obras, suelen ser extensos; y queda en condiciones de aprovecharlo al máximo para anticiparse a los problemas en el servicio que se repiten en cada período estival.
En simultáneo, el Mandatario instruyó medidas de ahorro en el consumo eléctrico dentro del ámbito de la Administración Pública provincial y en los municipios.
En efecto, se trata de limitaciones puntuales en consumos específicos las dictaminadas por el titular del Poder Ejecutivo provincial, que permiten anticipar un verano particularmente caluroso en las oficinas públicas.
Es que, en el segundo artículo del mentado Decreto firmado no solo por Colombi sino también por todos los integrantes de su Gabinete, dispone que “en todo el ámbito de la Administración Pública provincial, centralizada y descentralizada”, se ponga en marcha un plan de “reducción o eliminación de la iluminación ornamental en edificios públicos y la restricción del uso de ascensores”.
La misma restricción también dispuso para el uso de “climatización de oficinas” y de “toda iluminación que no sea considerada necesaria por razones de seguridad o para la normal prestación de los servicios”.
Y todo ello, “por el tiempo que dure el estado de emergencia”, que en caso de correr a partir de la fecha del Decreto, se extendería hasta mediados de julio de 2016.
Claro que para mayor eficacia, es menester que el plan se replique en los municipios. Atento a ello, Colombi solicitó a comunas un conjunto de medidas, para que ayuden a superar la emergencia. Entre las acciones, requirió que “restrinjan la realización de espectáculos públicos que no cuenten con autogeneración de energía”; la “eliminación de iluminación ornamental de edificios y paseos públicos, que no afecte la seguridad”; y “pautas reglamentarias tendientes al ahorro en la iluminación de carteles, comercios y publicidad callejera”.
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a prórroga de la Emergencia Energética, decretada recientemente por el gobernador Ricardo Colombi, está acompañada de una batería de medidas de ahorro a aplicarse tanto en el ámbito de la Administración Pública como de los municipios. Las principales restricciones recaen sobre ascensores, acondicionadores de aire y espectáculos públicos.
Colombi prorrogó por otros 360 días el estado de emergencia energética que declaró en 2014, para todo el ámbito del territorio de la provincia de Corrientes, debido a la “persistencia de las razones” que motivaron tal medida, hace un año.
Lo hizo a través del Decreto 1728 del pasado 14 de julio, mediante el cual autorizó a la Secretaría de Energía a cargo de Marcelo Gatti y a la Dirección Provincial de Energía de Corrientes (DPEC) bajo la responsabilidad del interventor y ministro de Hacienda y Finanzas, José Enrique Vaz Torres, a “llevar a cabo contrataciones por vía de excepción” por “el tiempo que dure la emergencia”, es decir, 360 días.
Con esto el Estado ahorra el tiempo que demandan los procesos licitatorios que, dependiendo de la prestación o la magnitud de obras, suelen ser extensos; y queda en condiciones de aprovecharlo al máximo para anticiparse a los problemas en el servicio que se repiten en cada período estival.
En simultáneo, el Mandatario instruyó medidas de ahorro en el consumo eléctrico dentro del ámbito de la Administración Pública provincial y en los municipios.
En efecto, se trata de limitaciones puntuales en consumos específicos las dictaminadas por el titular del Poder Ejecutivo provincial, que permiten anticipar un verano particularmente caluroso en las oficinas públicas.
Es que, en el segundo artículo del mentado Decreto firmado no solo por Colombi sino también por todos los integrantes de su Gabinete, dispone que “en todo el ámbito de la Administración Pública provincial, centralizada y descentralizada”, se ponga en marcha un plan de “reducción o eliminación de la iluminación ornamental en edificios públicos y la restricción del uso de ascensores”.
La misma restricción también dispuso para el uso de “climatización de oficinas” y de “toda iluminación que no sea considerada necesaria por razones de seguridad o para la normal prestación de los servicios”.
Y todo ello, “por el tiempo que dure el estado de emergencia”, que en caso de correr a partir de la fecha del Decreto, se extendería hasta mediados de julio de 2016.
Claro que para mayor eficacia, es menester que el plan se replique en los municipios. Atento a ello, Colombi solicitó a comunas un conjunto de medidas, para que ayuden a superar la emergencia. Entre las acciones, requirió que “restrinjan la realización de espectáculos públicos que no cuenten con autogeneración de energía”; la “eliminación de iluminación ornamental de edificios y paseos públicos, que no afecte la seguridad”; y “pautas reglamentarias tendientes al ahorro en la iluminación de carteles, comercios y publicidad callejera”.
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