Humanización hospitalaria
27-08-2015
Solicitan incorporar al sistema de salud al "Payaso de hospital"
20:03 |
La senadora María Inés Fagetti (PJ – Frente para la Victoria),) autora del proyecto que solicita incorporar al sistema de salud de la Provincia de Corrientes la labor del denominado “payaso de hospital”.
Este proyecto de ley tiene por objeto incorporar al sistema de salud de la Provincia de Corrientes la labor del denominado “payaso de hospital”.
El texto de la norma establece que "cada Servicio de Terapia Pediátrica deberá contar con un servicio de especialistas en el arte de clown o payasos hospitalarios".
En su artículo segundo del proyecto se señala que "se entenderá por Payaso de Hospital aquella persona especialista en el arte de clown que de acuerdo a la Autoridad de Aplicación reúna las condiciones y requisitos para el desarrollo de su tarea".
Los "payamédicos" prestarán un servicio social y percibirán honorarios como cualquier trabajador formal y no deben ser necesariamente médicos.
En la actualidad existen grupos de clown que trabajan para contribuir en la salud emocional del paciente hospitalizado. A través de las intervenciones creativas buscan mejorar el ánimo utilizando recursos psicológicos y artísticos relacionados con el payaso teatral, juegos, música, teatro, magia y el humor.
Estos grupos suelen estar acompañados por psiquiatras y psicólogos para hacer un seguimiento de los pacientes y sus patologías.
La risa como tratamiento en una terapia que incluya el entretenimiento será la tarea que cumplirán los “payamédicos” en los hospitales públicos de la provincia.
En distintos lugares de nuestro país, desde hace años se vienen realizando experiencias en el Hospital de Niños. Sabemos que varias ONG vienen desenvolviéndose en esta cuestión con resultados muy satisfactorios. Desarrollan su actividad de manera voluntaria, y conjugan lo estético con lo solidario y lo terapéutico. El objetivo principal consiste en contribuir a la salud emocional del paciente hospitalizado, con visitas donde se pone en juego el humor, el amor y también el arte.
La capacidad de la risa ha sido científicamente demostrada cuando se descubre que el cortex cerebral libera impulsos eléctricos negativos un segundo después de comenzar a reír, cuando nos reímos el cerebro emite información necesaria para activar la secreción de endorfinas, específicamente encefalinas, que poseen propiedades similares a la morfina con capacidad de aliviar el dolor e incluso de enviar mensajes desde el cerebro hasta los linfocitos y otras células para combatir infecciones virales y/o bacterianas coadyuvando a los tratamientos médicos habituales, estas sustancias también están implicadas en el mejoramiento del estado vial y la depresión.
Los estudios científicos demuestran que el estado de ánimo influye en nuestra salud, por lo que esto hay que tenerlo en cuenta, siendo saludable fomentar la risa y el buen humor entre los enfermos; también es necesario saber usarlo en forma adecuada siendo elegantes, respetuosos, es primordial que el profesional tenga experiencia o la persona que desarrolla la labor para usarlo como recurso terapéutico conociendo el ambiente en el que se desenvuelve y las creencias tanto culturales como religiosas que tengan los pacientes para no caer en la ironía o en el exceso, hay, sobre todo, que creer en la fuerza del humor y aprender a utilizarlo, con ello se ganarán pacientes y profesionales mejorando el acto médico.
En la normativa que nos ocupa, la labor de los payasos de hospital o especialistas en el arte clown es fundamental para lograr los objetivos de la risoterapia, y más cuando dicha terapia complementaria está dirigida a los niños.
La internación hospitalaria es un proceso traumático para todo ser humano, pero en el caso de los niños entendemos que es aun más difícil de sobrellevar.
Ellos pierden el control de gran parte de sus vidas, su hábitat, sus costumbres, sus hábitos, sus amigos, pierden incluso el control de su propio cuerpo que muchas veces, por necesidad médica, es utilizado para estudios y procedimientos sin solicitarles permiso alguno.
Existe en el mundo una corriente denominada “Humanización Hospitalaria” que persigue la idea de que los pacientes sean abordados desde un enfoque integral, evitando las etiquetas médicas, las divisiones entre sano y enfermos.
Es en este cambio de enfoque que muchos médicos han abierto sus mentes a nuevas ideas, intentando romper con el status quo, sumando a organizaciones de la sociedad civil que desde el arte proponen darle un complemento a esta situación de mirar y de vivir el hospital.
Podemos mencionar numerosas Organizaciones No Gubernamentales que han realizados trabajos a partir del arte clown (Cown Care Unit, U.S.A., Doctores de Alegría, Brasil, Le Rire Medecin, Francia, Pallapupas, España, Payamédicos, Alegría Intensiva, Argentina).
Los principales destinatarios de esta iniciativa son los niños internados o aquellos que soportan largas horas en salas de espera, a quienes se les lleva el arte clown, momentos de alegría, música y color ayudándolos a vivir experiencias diferentes a esa realidad adversa.
Los médicos, enfermeras y personal no médico, administrativos, maestranzas, etc. también deben ser parte del acompañamiento al payaso hospitalario, a los cuales se les podría brindar pequeñas perfomances que los integrarían en la tarea cotidiana, muchas veces abrumada por la rutina, y conseguirles un momento de aire fresco que cambie el semblante de su día, por eso proponemos por medio de esta iniciativa que los clowns sean profesionales que puedan manejar y conducir para lograr el efecto lúdico deseado.
Por todo lo expuesto anteriormente, teniendo en cuenta los antecedentes, los precursores y contando con el aval de los grupos interdisciplinarios que están trabajando en todo el país, se considera como viable y de aplicación para los niños que son el sector que más lo capta, la implementación de servicios de especialistas en el arte clown en los distintos hospitales de nuestra provincia como forma de medicina complementaria.
Este proyecto de ley tiene por objeto incorporar al sistema de salud de la Provincia de Corrientes la labor del denominado “payaso de hospital”.
El texto de la norma establece que "cada Servicio de Terapia Pediátrica deberá contar con un servicio de especialistas en el arte de clown o payasos hospitalarios".
En su artículo segundo del proyecto se señala que "se entenderá por Payaso de Hospital aquella persona especialista en el arte de clown que de acuerdo a la Autoridad de Aplicación reúna las condiciones y requisitos para el desarrollo de su tarea".
Los "payamédicos" prestarán un servicio social y percibirán honorarios como cualquier trabajador formal y no deben ser necesariamente médicos.
En la actualidad existen grupos de clown que trabajan para contribuir en la salud emocional del paciente hospitalizado. A través de las intervenciones creativas buscan mejorar el ánimo utilizando recursos psicológicos y artísticos relacionados con el payaso teatral, juegos, música, teatro, magia y el humor.
Estos grupos suelen estar acompañados por psiquiatras y psicólogos para hacer un seguimiento de los pacientes y sus patologías.
La risa como tratamiento en una terapia que incluya el entretenimiento será la tarea que cumplirán los “payamédicos” en los hospitales públicos de la provincia.
En distintos lugares de nuestro país, desde hace años se vienen realizando experiencias en el Hospital de Niños. Sabemos que varias ONG vienen desenvolviéndose en esta cuestión con resultados muy satisfactorios. Desarrollan su actividad de manera voluntaria, y conjugan lo estético con lo solidario y lo terapéutico. El objetivo principal consiste en contribuir a la salud emocional del paciente hospitalizado, con visitas donde se pone en juego el humor, el amor y también el arte.
La capacidad de la risa ha sido científicamente demostrada cuando se descubre que el cortex cerebral libera impulsos eléctricos negativos un segundo después de comenzar a reír, cuando nos reímos el cerebro emite información necesaria para activar la secreción de endorfinas, específicamente encefalinas, que poseen propiedades similares a la morfina con capacidad de aliviar el dolor e incluso de enviar mensajes desde el cerebro hasta los linfocitos y otras células para combatir infecciones virales y/o bacterianas coadyuvando a los tratamientos médicos habituales, estas sustancias también están implicadas en el mejoramiento del estado vial y la depresión.
Los estudios científicos demuestran que el estado de ánimo influye en nuestra salud, por lo que esto hay que tenerlo en cuenta, siendo saludable fomentar la risa y el buen humor entre los enfermos; también es necesario saber usarlo en forma adecuada siendo elegantes, respetuosos, es primordial que el profesional tenga experiencia o la persona que desarrolla la labor para usarlo como recurso terapéutico conociendo el ambiente en el que se desenvuelve y las creencias tanto culturales como religiosas que tengan los pacientes para no caer en la ironía o en el exceso, hay, sobre todo, que creer en la fuerza del humor y aprender a utilizarlo, con ello se ganarán pacientes y profesionales mejorando el acto médico.
En la normativa que nos ocupa, la labor de los payasos de hospital o especialistas en el arte clown es fundamental para lograr los objetivos de la risoterapia, y más cuando dicha terapia complementaria está dirigida a los niños.
La internación hospitalaria es un proceso traumático para todo ser humano, pero en el caso de los niños entendemos que es aun más difícil de sobrellevar.
Ellos pierden el control de gran parte de sus vidas, su hábitat, sus costumbres, sus hábitos, sus amigos, pierden incluso el control de su propio cuerpo que muchas veces, por necesidad médica, es utilizado para estudios y procedimientos sin solicitarles permiso alguno.
Existe en el mundo una corriente denominada “Humanización Hospitalaria” que persigue la idea de que los pacientes sean abordados desde un enfoque integral, evitando las etiquetas médicas, las divisiones entre sano y enfermos.
Es en este cambio de enfoque que muchos médicos han abierto sus mentes a nuevas ideas, intentando romper con el status quo, sumando a organizaciones de la sociedad civil que desde el arte proponen darle un complemento a esta situación de mirar y de vivir el hospital.
Podemos mencionar numerosas Organizaciones No Gubernamentales que han realizados trabajos a partir del arte clown (Cown Care Unit, U.S.A., Doctores de Alegría, Brasil, Le Rire Medecin, Francia, Pallapupas, España, Payamédicos, Alegría Intensiva, Argentina).
Los principales destinatarios de esta iniciativa son los niños internados o aquellos que soportan largas horas en salas de espera, a quienes se les lleva el arte clown, momentos de alegría, música y color ayudándolos a vivir experiencias diferentes a esa realidad adversa.
Los médicos, enfermeras y personal no médico, administrativos, maestranzas, etc. también deben ser parte del acompañamiento al payaso hospitalario, a los cuales se les podría brindar pequeñas perfomances que los integrarían en la tarea cotidiana, muchas veces abrumada por la rutina, y conseguirles un momento de aire fresco que cambie el semblante de su día, por eso proponemos por medio de esta iniciativa que los clowns sean profesionales que puedan manejar y conducir para lograr el efecto lúdico deseado.
Por todo lo expuesto anteriormente, teniendo en cuenta los antecedentes, los precursores y contando con el aval de los grupos interdisciplinarios que están trabajando en todo el país, se considera como viable y de aplicación para los niños que son el sector que más lo capta, la implementación de servicios de especialistas en el arte clown en los distintos hospitales de nuestra provincia como forma de medicina complementaria.
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