Córdoba
26-08-2015
Radicales temen una picardía de Juez para seguir siendo candidato a senador
13:55 |
Advierten que la renuncia no tiene valor legal y podría conservar la candidatura por si pierde en la capital.
Mauricio Macri se lamentó de que Luis Juez renunciara a su candidatura a senador nacional para ser candidato a intendente de la ciudad de Córdoba. El porteño había sido el principal tejedor del difícil acuerdo que reunió a la UCR, el PRO y el juecismo detrás de la fórmula Oscar Aguad-Felipe Lábaque para la Gobernación. Sin embargo, podría llevarse la sorpresa de que Juez siga siendo el primer candidato de Cambiemos al Senado por la provincia de Córdoba.
Ésa es la hipótesis que altera por estas horas a los radicales cordobeses, en especial a los mestristas, que han presionado para que Juez no lleve una doble candidatura simultánea, una vez que desafió al actual intendente.
Cuando Juez se lanzó a competir por la Intendencia contra Ramón Mestre, y para colmo con el auxilio de Olga Riutort, los radicales cordobeses reclamaron que abandone su lugar en la boleta de Cambiemos. No lo lograron para las PASO, porque materialmente era imposible hacerlo, pero insistieron que eso debía ocurrir inmediatamente después de la elección del 9 de agosto.
Pero ahora temen que Juez esté preparando una martingala para conservar su candidatura a senador nacional, por las dudas le salga mal su aventura municipal.
Los apoderados de la UCR advierten que Juez ha renunciado tres veces, pero que ninguna de ellas tiene valor legal.
La primera vez que el jefe del Frente Cívico anunció que daba un paso al costado fue antes de las PASO, y lo hizo ante un escribano público. Naturalmente, ese papel firmado no podía tener ningún valor para la Justicia Electoral.
Luego, el lunes 10 de agosto, Juez llevó su renuncia ante el juez federal con competencia electoral, Ricardo Bustos Fierro, con lo que la historia parecía concluida. Pero resulta que los radicales señalan que tampoco eso tiene valor legal.
La verdadera renuncia, dicen, debe realizarse ante la junta electoral de la alianza, que es la que proclama los candidatos, según el artículo 44 de la ley 26.571, que organiza las PASO.
Y aquí, un nuevo problema.
La junta electoral de la alianza Cambiemos en Córdoba está integrada por dos miembros de la UCR, dos del PRO y otros dos del Frente Cívico. El quórum para sesionar es de cuatro, pero con la condición de que haya uno de cada fuerza política.
Esto significa que ninguno de los tres partidos políticos puede ser ignorado por los otros dos, pero también que cualquiera de ellos puede vaciar la junta. Los radicales temen exactamente eso.
Observan que uno de los miembros del Frente Cívico es Ernesto Martínez, quien pasaría a ser el segundo candidato a senador nacional si Juez renuncia, por lo que al ser parte interesada no podría votar. Y la segunda juecista de la junta es Elina Zanoni, quien anunció que se va de viaje por unos días.
¿Cuántos días? Porque el plazo para presentar los candidatos a la Justicia Electoral es el 5 de septiembre. ¿Regresará a tiempo la juecista para tratar la renuncia de Juez? Es la pregunta que inquieta a los radicales, que temen una nueva picardía de Juez.
Mauricio Macri se lamentó de que Luis Juez renunciara a su candidatura a senador nacional para ser candidato a intendente de la ciudad de Córdoba. El porteño había sido el principal tejedor del difícil acuerdo que reunió a la UCR, el PRO y el juecismo detrás de la fórmula Oscar Aguad-Felipe Lábaque para la Gobernación. Sin embargo, podría llevarse la sorpresa de que Juez siga siendo el primer candidato de Cambiemos al Senado por la provincia de Córdoba.
Ésa es la hipótesis que altera por estas horas a los radicales cordobeses, en especial a los mestristas, que han presionado para que Juez no lleve una doble candidatura simultánea, una vez que desafió al actual intendente.
Cuando Juez se lanzó a competir por la Intendencia contra Ramón Mestre, y para colmo con el auxilio de Olga Riutort, los radicales cordobeses reclamaron que abandone su lugar en la boleta de Cambiemos. No lo lograron para las PASO, porque materialmente era imposible hacerlo, pero insistieron que eso debía ocurrir inmediatamente después de la elección del 9 de agosto.
Pero ahora temen que Juez esté preparando una martingala para conservar su candidatura a senador nacional, por las dudas le salga mal su aventura municipal.
Los apoderados de la UCR advierten que Juez ha renunciado tres veces, pero que ninguna de ellas tiene valor legal.
La primera vez que el jefe del Frente Cívico anunció que daba un paso al costado fue antes de las PASO, y lo hizo ante un escribano público. Naturalmente, ese papel firmado no podía tener ningún valor para la Justicia Electoral.
Luego, el lunes 10 de agosto, Juez llevó su renuncia ante el juez federal con competencia electoral, Ricardo Bustos Fierro, con lo que la historia parecía concluida. Pero resulta que los radicales señalan que tampoco eso tiene valor legal.
La verdadera renuncia, dicen, debe realizarse ante la junta electoral de la alianza, que es la que proclama los candidatos, según el artículo 44 de la ley 26.571, que organiza las PASO.
Y aquí, un nuevo problema.
La junta electoral de la alianza Cambiemos en Córdoba está integrada por dos miembros de la UCR, dos del PRO y otros dos del Frente Cívico. El quórum para sesionar es de cuatro, pero con la condición de que haya uno de cada fuerza política.
Esto significa que ninguno de los tres partidos políticos puede ser ignorado por los otros dos, pero también que cualquiera de ellos puede vaciar la junta. Los radicales temen exactamente eso.
Observan que uno de los miembros del Frente Cívico es Ernesto Martínez, quien pasaría a ser el segundo candidato a senador nacional si Juez renuncia, por lo que al ser parte interesada no podría votar. Y la segunda juecista de la junta es Elina Zanoni, quien anunció que se va de viaje por unos días.
¿Cuántos días? Porque el plazo para presentar los candidatos a la Justicia Electoral es el 5 de septiembre. ¿Regresará a tiempo la juecista para tratar la renuncia de Juez? Es la pregunta que inquieta a los radicales, que temen una nueva picardía de Juez.
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